ESA “FRITANGA” CAUSÓ INDIGESTIÓN

Una vez más compruebo que Colombia es un país doble moralista, en días pasados se conoció la noticia de que un reconocido narcotraficante del cual se creía estaba muerto fue encontrado por  miembros de la SIJIN en una isla del caribe colombiano rodeado de sus amigos y otros mal llamados “artistas” que departían con él al momento de la captura.

El asunto en todo esto no es si los cantantes, modelos, actores y presentadoras que allí estaban departían con él o no, si trabajaban para él o no, aquí el asunto es más que moral, ético, no es posible que muchos de los que allí estuvieron departiendo con el personaje en cuestión salgan como si nada ante los medios a decir que no sabían de quién se trataba, que la culpa fue del manager que hizo el contacto, como dicen por ahí “no me crean tan pendejo”.

Quiero dejar claridad en que los llamados “artistas” están acostumbrados al escándalo, pues eso genera reconocimiento, lo único con lo que no estoy de acuerdo es en que se excusen de maneras absurdas negando lo que para el país fue más que evidente, el dinero compra conciencias y ha llegado a todos los rincones de la sociedad, lo que nos compete a nosotros como ciudadanos es sacar la basura de cada rincón, hoy son actores, modelos, presentadores, en un tiempo lo fueron deportistas, militares, políticos quienes a lo largo de la historia reciente de Colombia no solo han departido, se han lucrado también con dineros sucios, dineros de la mafia. 

Esto ha hecho que se siga vendiendo a nuestra amada Colombia como un destino negro, un país en el que las leyes son como dice el dicho “para los de ruana”, un país en el que los corruptos toman las banderas del poder y cometen sus crímenes de frente sin importar la consecuencias que todo esto pueda generar a nuestros ciudadanos, a nuestras comunidades.

La única reflexión que me queda en todo esto es que en Colombia seguimos siendo doble moralistas, decimos que estamos indignados por el accionar de muchos, pero en el fondo somos iguales o peores que ellos porque no hacemos nada, vemos que el país se desmorona por completo y seguimos siendo simples espectadores, esperamos como en un acto de magia que repentinamente todo cambie que las cosas se solucionen de la noche a la mañana y que al llegar el nuevo día toda esta cruda realidad llena de miseria, corrupción y conciencias compradas tan sólo haya sido un mal sueño.